-
Salsa de soja y jengibre, la mejor aliada para acompañar los platos
-
Descubre nuestra receta y cocínala tú mismo en casa, ¡verás qué delicia!
Cada vez son más quienes se animan a utilizar jengibre en sus recetas. No es difícil encontrarlo en los supermercados, tanto en la zona de frutería como en la zona de botes de especias y condimentos. Junto a la salsa de soja se pueden crear combinaciones de lo más exóticas y deliciosas. Por eso, hoy te traemos una receta de salsa de soja y jengibre para que la cocines en tu casa. Pero antes de ponernos manos a obra, vamos a hablar del jengibre, un increíble producto que tal vez no conozcas demasiado.
El jengibre es una planta que pertenece al grupo de las zingiberáceas su tallo subterráneo posee no solo un aroma interesante, sino también un sabor picante muy apreciado. Nos encontramos ante un tubérculo que contiene numerosos beneficios para nuestro organismo. Durante siglos se usó en diferentes culturas por sus propiedades naturales y nutricionales. En un solo ingrediente hay toda una concentración de nutrientes, tales como vitaminas, minerales, aminoácidos o aceites esenciales. Algunos de los beneficios del jengibre (fuente) más importantes son:
- Evita y controla las náuseas: durante los primeros meses de embarazo es ideal consumir este ingrediente para lidiar con los mareos y las náuseas.
- Regulador estomacal: es recomendable el uso del jengibre para aquellos que padezcan problemas digestivos, como gastritis o diarrea, entre otros.
- Antioxidante y antiinflamatorio natural: el consumo del jengibre ayuda a tratar enfermedades dolorosas o inflamatorias, como la artrosis, artritis o la fatiga crónica. Su poder antioxidante es perfecto para tratar procesos infecciosos y enfermedades crónicas.
- Afecciones de garganta: aporta grandes beneficios para tratar inflamaciones o infecciones de garganta, por eso es muy utilizado por los cantantes.
- Aumenta el calor corporal: es recomendable para aquellas personas frioleras o con problemas para mantener la temperatura corporal.
- Acelera el metabolismo: es un ingrediente ideal para ayudar a perder peso.
Junto a la sala de soja, son dos condimentos increíblemente saludables. La salsa de soja nos permite llevar una vida más sana, ayudando a reducir los síntomas de la artritis, mejorando el rendimiento diario, ayudando a bajar de peso y reduciendo los niveles de colesterol.
Por eso, te presentamos una receta de esta salsa con la que te chuparás los dedos.
Ingredientes
Esta receta es muy sencilla y no requiere mucho tiempo de preparación. Además, merece mucho la pena. Los ingredientes que vas a necesitar son:
- 250 ml de sala de soja
- Un trozo de raíz de jengibre rayada finamente
- 2 cucharadas de azúcar fina
Preparación
La preparación es bien sencilla. Tan solo tienes que mezclar todos los ingredientes en un cuento, batir hasta conseguir una mezcla homogénea y dejar reposar al menos 15 minutos antes de servir.
Puedes cambiar el azúcar por un par de cucharadas de miel. En este caso deberás la mezcla a fuego lento y remover lentamente para conseguir que la miel se disuelva completamente junto a los demás ingredientes.
¿Con qué platos combina mejor la salsa de soja y jengibre?
Esta salsa es la mejor aliada de las recetas japonesas. Por ejemplo, se suele utilizar mucho para acompañar el sushi. Engeneral, es un buen acompañante para todo tipo pescados, como el salmón o la dorada.
También favorece mucho a platos con pollo, aportando un sabor exótico a la receta. Una riquísima receta es la de pollo macerado y rebozado. Es muy sencilla, pero necesita un algo de tiempo de preparación:
Receta de pollo rebozado
Ingredientes:
1 pollo limpio, 2 cucharadas colmadas de miel, 2 cucharadas de salsa de soja y jengibre, 2 ajos, 1 pimiento rojos, 1 pimiento verde, 1 pimiento amarillo, 1 cebolla, 4 zanahorias, sal, aceite, 160 ml de agua y harina para rebozar.
Preparación:
Empezamos preparando la noche anterior el pollo. Juntamos el pollo troceado para macerar con el agua, la miel, la soja, el ajo picando y el jengibre rallado.
Al día siguiente, separamos el pollo pero reservando la mezcla de maceración. Troceamos la cebolla y los pimientos, lo podemos a freír y reservamos. Ahora, rebozamos el pollo en la harina y freímos en el mismo aceite, reservándolo. Después, troceamos la zanahoria en láminas y rehogamos. En cuanto haya cogido algo de color, añadimos el pollo de nuevo, la mezcla de maceración y un poco más de agua. Tras unos minutos, añadimos las verduras y removemos para que se impregnen con el sabor de la salsa. Y ya estaría listo. Solo quedaría emplatar y servir.
Deja una respuesta